Reseña de "Más extraño que la ficción" Profunda, Emocional y Original

Qué película tan afectiva es está. Más extraño que la ficción(Stranger Than Fiction) de Marc Foster es una comedia, un romance, una fantasía y un dilema.

Will Ferrell sigue los pasos de Steve Carrell y Jim Carrey en un rol que demuestra su igualdad de talento para el drama que para la comedia. Aquí baja su registro y deja a un lado su excéntrica personalidad por la cual es famoso para interpretar a Harold Crick, un agente fiscal que por años ha llevado un vida meticulosamente planificada.

Él vive en un apartamento que parece haber sido decorado en 15 minutos. Su reloj, el cual lleva el orden de su vida, déja de funcionar y místicamente decide agitar las cosas.

Harold comienza a escuchar la voz de una mujer en su cabeza, y no en un buen sentido. La voz está narrando su día a día. Desesperado y convencido de ser un personaje dentro de su propia vida, busca ayuda con el profesor de literatura Jules Hilbert(Dustin Hoffman). En una secuencia de escenas geniales, Hilbert lanza pregunta tras pregunta a Harold con el fin de determinar a que género literario pertenece para determinar el autor, y así frenar las ansiedades de Crick.

Hilbert falla porque decide que la vida de Harold es una comedia, y la autora, Kay Eiffel(Emma Thompson), solo escribe historias que terminan con la muerte del protagonista. Este es el comienzo del cuento moral. Harold descubre esto y tratará de frenarla, por suerte, Eiffel está estancada escribiendo.

Mientras tanto algo increíble sucede. Harold va a citar para el pago de impuestos a Ana Pascal(Maggie Gyllenhaal), una sutilmente sexy, dueña de una pastelería y no puede dejar de pensar en ella(es entendible). Juntos tienen unas de las mejores escenas de la película, como cuando Ana le da de probar a Harold sus primeras galletas con leche.

Ferrell es desconcertante como el apagado agente fiscal, pero da en el clavo con cada uno de los estados emocionales de Crick- sorpresa, ansiedad y cierta liberación- mientras su existencia florece y comienza a vivir la vida que quiere.

Es extraño encontrar una película que ilustre las responsabilidades que tenemos con el arte. Si la novela de Kay Eiffel fuese una obra maestra con la muerte de Harold, ¿tiene derecho de vivir? Por el otro lado, una vez que descubre su poder ¿tiene ella el derecho de matarlo por su trabajo? “Tienes que morir, es una obra maestra.”

Pero la vida apenas se estaba poniendo interesante para Harold. Aun cuando su relación con Ana no convence del todo(¿qué rayos ve en él?), el arco de su historia es dulce como para llegarle a cualquiera.

Más extraño que la ficción es una meditación sobre la vida y nuestras responsabilidades. Largometrajes tan diferentes, emocionales y profundos rara vez son hechos.

Su historia de amor no convence del todo y no alcanza a ser tan ambicioso como las obras de Charlie Kaufman, Eterno Resplandor o Cómo ser John Malkovich, películas fácilmente comparables.

El final puede parecer un compromiso más que la conclusión ideal. Pero no voy a mentir, me hizo sonreír.

Más extraño que la ficción obtiene un 4/5.