"¿Qué
es un botones? Es completamente invisible y, a la vez, siempre está a la vista.
Recuerda lo que la gente detesta. Se anticipa a las necesidades de sus clientes
antes de que sean necesidades."
El Gran Hotel Budapest es una comedia escrita y dirigida por Wes Anderson y protagonizada por Ralph Fiennes. Narra la historia de Monsieur Gustave H., un legendario recepcionista del famoso hotel europeo en el período entre guerras mundiales, y de su amistad con un joven empleado que llega a ser su protegido de confianza. Juntos tratarán de probar su inocencia tras ser acusado de un asesinato que lleva a la lucha por una enorme fortuna familiar.
El concepto de director como autor de la película es uno con el que siempre he tenido mis dudas. Muchas veces las productoras y las políticas de la industria intervienen en la realización de la misma, cambiando moderadamente(hay excepciones) la visión de su principal trabajador. Sin embargo, aquí Anderson nos demuestra una vez más que él es el auténtico autor de sus películas. Su sello se encuentra en cada momento. Podemos observar su afán por generar emociones en el espectador con el uso de los colores, combinando en muchas ocasiones el fondo con la ropa de los personajes. Algo parecido a lo que ya nos mostró en su anterior obra Moonrise Kingdom y que se asemeja un poco también a lo queStanley Kubrick hacía con las figuras geométricas. En El Gran Hotel Budapest, Anderson usa colores vivos que dan cierta sensación de optimismo y felicidad en un relato ágil cuyo principal propósito es sacarle una sonrisa a la audiencia.
El director logró ensamblar a la perfección un elenco repleto de muchas estrellas talentosas y ya bastante conocidas como Bill Murray, Adrien Brody, Willem Dafoe, Edward Norton y el especialmente destacado, Ralph Fiennes. Cómico, carismático, ingenioso, y con una mente considerablemente abierta, su retrato como Monsieur Gustave es perfecto para cargar con el mayor peso de esta original y diferente historia. Lo tendría en cuenta para el Oscar de no ser por la alta competencia. Impecable también es su química con Tony Relovori, quien realiza su primera aparición en la pantalla grande; cosa que no parece afectarle. Probablemente le depare un gran futuro en la industria.
No encuentro casi aspectos negativos. Es una de las películas más entretenidas, y aunque no parezca profundas, del 2014 y además una de mis favoritas del año transcurrido(la única del Top 3 que no había reseñado). De todas formas no niego la posibilidad que muchos espectadores se puedan distraer con el contenido artístico, perderse en él y no lograr seguir a fondo la historia. Esto no ha sucedido conmigo pero sí puede suceder con muchos. Otro aspecto que se pudiera considerar negativo es que Anderson no ilustro a fondo las agitaciones que transformaron a Europa durante la primera mitad del siglo XX. Incluso se podría pensar que es una burla de ellas, convirtiendo los horrores en chistes. Tratándose de una comedia y no de un drama, el resultado pudo haber sido bastante negativo. Gracias a Dios que no fue así.
The Grand Budapest Hotel es una película similar en lo artístico a las anteriores de Wes Anderson. Cargada por una carismática y graciosa interpretación de Ralph Fiennes, un excelente elenco y fenomenal química entre los personajes. Si se considera una burla de los períodos entre guerras y sus consecuencias, es una muy satisfactoria. Una deslumbrante experiencia audiovisual que los hará pasar un buen rato.
"Nuestros huéspedes saben que sus secretos, algunos francamente indecorosos, nos acompañarán a la tumba."
El Gran Hotel Budapest es una comedia escrita y dirigida por Wes Anderson y protagonizada por Ralph Fiennes. Narra la historia de Monsieur Gustave H., un legendario recepcionista del famoso hotel europeo en el período entre guerras mundiales, y de su amistad con un joven empleado que llega a ser su protegido de confianza. Juntos tratarán de probar su inocencia tras ser acusado de un asesinato que lleva a la lucha por una enorme fortuna familiar.
El concepto de director como autor de la película es uno con el que siempre he tenido mis dudas. Muchas veces las productoras y las políticas de la industria intervienen en la realización de la misma, cambiando moderadamente(hay excepciones) la visión de su principal trabajador. Sin embargo, aquí Anderson nos demuestra una vez más que él es el auténtico autor de sus películas. Su sello se encuentra en cada momento. Podemos observar su afán por generar emociones en el espectador con el uso de los colores, combinando en muchas ocasiones el fondo con la ropa de los personajes. Algo parecido a lo que ya nos mostró en su anterior obra Moonrise Kingdom y que se asemeja un poco también a lo queStanley Kubrick hacía con las figuras geométricas. En El Gran Hotel Budapest, Anderson usa colores vivos que dan cierta sensación de optimismo y felicidad en un relato ágil cuyo principal propósito es sacarle una sonrisa a la audiencia.
El director logró ensamblar a la perfección un elenco repleto de muchas estrellas talentosas y ya bastante conocidas como Bill Murray, Adrien Brody, Willem Dafoe, Edward Norton y el especialmente destacado, Ralph Fiennes. Cómico, carismático, ingenioso, y con una mente considerablemente abierta, su retrato como Monsieur Gustave es perfecto para cargar con el mayor peso de esta original y diferente historia. Lo tendría en cuenta para el Oscar de no ser por la alta competencia. Impecable también es su química con Tony Relovori, quien realiza su primera aparición en la pantalla grande; cosa que no parece afectarle. Probablemente le depare un gran futuro en la industria.
No encuentro casi aspectos negativos. Es una de las películas más entretenidas, y aunque no parezca profundas, del 2014 y además una de mis favoritas del año transcurrido(la única del Top 3 que no había reseñado). De todas formas no niego la posibilidad que muchos espectadores se puedan distraer con el contenido artístico, perderse en él y no lograr seguir a fondo la historia. Esto no ha sucedido conmigo pero sí puede suceder con muchos. Otro aspecto que se pudiera considerar negativo es que Anderson no ilustro a fondo las agitaciones que transformaron a Europa durante la primera mitad del siglo XX. Incluso se podría pensar que es una burla de ellas, convirtiendo los horrores en chistes. Tratándose de una comedia y no de un drama, el resultado pudo haber sido bastante negativo. Gracias a Dios que no fue así.
The Grand Budapest Hotel es una película similar en lo artístico a las anteriores de Wes Anderson. Cargada por una carismática y graciosa interpretación de Ralph Fiennes, un excelente elenco y fenomenal química entre los personajes. Si se considera una burla de los períodos entre guerras y sus consecuencias, es una muy satisfactoria. Una deslumbrante experiencia audiovisual que los hará pasar un buen rato.
"Nuestros huéspedes saben que sus secretos, algunos francamente indecorosos, nos acompañarán a la tumba."
El Gran
Hotel Budapest obtiene un 4.3/5.
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