Reseña de "Attack on Titan" La crisis de la humanidad

Escrito por: Christian Roballo @Chrisroba 

“No puedes cambiar nada a menos que sacrifiques algo también” –Armin Arlert

Los mundos post-apocalípticos son cosas que encantan a la gente. Ver a la humanidad en sus momentos de crisis, por alguna razón, nos entretiene mucho. Quizás es por el hecho de que, aun cuando hay crisis, seguimos intentando llevar una vida normal, y en ese momento es cuando notamos que los humanos somos increíbles, nos levantamos ante la adversidad, y la confrontamos. Y, aunque el mundo en el que nos encontramos es bastante cruel, queremos seguir viviendo en él. Estamos aferrados a vivir y a ser libres; aunque nos hayan arrebatado todo, siempre tendremos esperanza.

En el universo de Attack on Titan nos adentran en un mundo en donde la humanidad ha sido resignada a vivir dentro de murallas. Dentro de ellas se dividen formando los estratos sociales, siendo la primera de ellas la más pobre y el lugar donde inicia la historia de nuestros protagonistas. La razón de que existan estas murallas es que, años atrás, la humanidad comenzó a ser atacada por titanes, gigantes antropomorfos cuyo único objetivo es devorar humanos. Estos “vienen en distintos tamaños” con los más pequeños midiendo unos 5mts, hasta los más grandes ser de 50mts. El origen de estos titanes es desconocido, y la humanidad intenta vivir dentro de las murallas como si ellos no existieran en el mundo. Pero, lógicamente, un día esto llegaría a su fin. Los titanes logran atravesar la primera muralla y el apocalipsis comienza para los humanos. Nuestros protagonistas resultan sobrevivientes de este incidente y, con la venganza en mente, se alistan en el ejército con el fin de preparase para matar titanes; aunque esto no será tan fácil como ellos creen, y hay mucho más en su mundo que desconocen.

En cuanto a lo técnico, Attack on Titan fue animado por Production I.G, con música de Mika Kobayashi quienes, juntos, consiguieron una gran animación de la mano de una magistral banda sonora. El arte es oscuro, maduro, perfecto para el público al que se dirigen y la historia que nos cuentan. Por otro lado, cada una de las canciones compuestas para esta serie encaja de manera espléndida con su momento. Estas son en su mayoría música de orquesta épica y rock/ metal combinadas con coros, que dan como resultado un estilo de guerra legendaria a quien a más de uno dejará boquiabierto en sus mejores escenas. 

Lastimosamente, la serie no tiene un final como tal, o una conclusión que nos deje satisfechos al verla. Nos dejan en el aire a la espera de una futura segunda temporada cosa que a la mayoría no agradará mucho. Aun así, podemos ver un anime con mucho potencial, con escenas memorables e ideas muy buenas. Attack on Titan propone un universo muy interesante, del cual se desconoce demasiado; pero que, llegado su momento, tendremos mucho del qué hablar.

Como si de una historia creada por George R.R. Martin se tratara, este anime es cruel, como la realidad misma. Nos muestra lo mala que puede ser la humanidad y, al mismo tiempo, lo bella que puede ser la vida.  Solo tenemos una, debemos luchar por ella.

Attack on Titan obtiene un 4.6/5.