“Que
amemos a alguien no significa que podamos salvarlo. Desafortunadamente, el amor
no funciona así.” – dice la secretaria de un correccional juvenil a una madre
obligada a sacar a su hijo del mismo. Ella decide probarle lo contrario y, así,
comienza la historia de una madre que lo da todo por su difícil hijo. Incluso
su trabajo.
Muchas palabras pueden describir al largometraje canadiense Mommy. Violenta, inquietante y desgarradora son solo algunas. Escrita y dirigida por XavierDolan, muestra la relación de Diane, una madre con más de cuarenta años, atractiva y viuda, con su hijo Steve, quien sufre del trastorno de déficit de atención con hiperactividad(TDAH). Ahora sin carro y con la llegada de Steve, el mundo de “Die” va cuesta abajo. Ella debe dejar su trabajo para dedicarse a criarlo y él, a pesar de no colaborar, le dice que todo saldrá bien.
Steve es irritante, infantil, violento e irrespetuoso. Es interpretado por Antoine Pilon con tal realismo que resulta desagradable verlo, más sabiendo que le destruye la vida a su mamá. Su personaje parece no evolucionar, pero es entendible por qué. Es el autor de innumerables insultos y obscenidades(“¡No estoy siendo racista! ¡Es negro!). Sea en un taxi o en un club de karaoke, Steve amenaza, ataca, ahorca y pelea con hombres y mujeres(incluyendo a su madre), quienes tratan de calmarlo o reaccionan furiosamente en contra de su conducta antisocial.
Por esto, hay dos formas de ver Mommy: Tratar de empatizar con Steve y fallar, lo que lleva a odiar la cinta; o hacerlo con la madre, lo que lleva a disfrutarla. Ella tampoco es perfecta, ¿pero quién lo es? Anne Dorval realiza un buen trabajo, a pesar de ser un tanto gritona y fastidiosa en algunas escenas. Lo mejor es escoger la segunda opción; yo lo hice y me funciono casi a la perfección.
Las dinámicas cambian un poco cuando su vecina Kyla entra en acción y comienza a ayudar. Ella se encuentra en un año sabático y presta sus servicios a Steve para que Diane pueda salir a trabajar. Esto resulta, aun cuando no se expliquen las motivaciones para ayudarlo(o por lo menos intentar). Tampoco se explica su problema para hablar.
La banda sonora funciona de manera excepcional al propiciar serenidad a una película que por momentos llega a ser demasiado intensa. Está cargada de canciones populares que pueden atrapar al espectador, o bien distraerlo.
Mommy pudo haber sido unos diez o quince minutos más corta y nadie se hubiera quejado. Dolan nos trajo un filme que parece tener más fuerza en los peores momentos de Steve. Sus rabietas y las peleas con su madre nos mantienen con el corazón acelerado y sin poder despegarnos de la pantalla. Cruda y tensa, hará que muchos traguen saliva.
El director emplea cuadros cerrados y close-ups para darle una oportunidad a estos actores de demostrar su talento en los cambios emocionales. Y lo logran.
Mommy es una íntima y humanizadora mirada a las circunstancias trágicas en las que simplemente no hay respuestas sencillas. Puede parecer un melodrama para algunos, pero el amor, la risa y la rabia, pegan.
Mommy obtiene un 4.1/5.
Muchas palabras pueden describir al largometraje canadiense Mommy. Violenta, inquietante y desgarradora son solo algunas. Escrita y dirigida por XavierDolan, muestra la relación de Diane, una madre con más de cuarenta años, atractiva y viuda, con su hijo Steve, quien sufre del trastorno de déficit de atención con hiperactividad(TDAH). Ahora sin carro y con la llegada de Steve, el mundo de “Die” va cuesta abajo. Ella debe dejar su trabajo para dedicarse a criarlo y él, a pesar de no colaborar, le dice que todo saldrá bien.
Steve es irritante, infantil, violento e irrespetuoso. Es interpretado por Antoine Pilon con tal realismo que resulta desagradable verlo, más sabiendo que le destruye la vida a su mamá. Su personaje parece no evolucionar, pero es entendible por qué. Es el autor de innumerables insultos y obscenidades(“¡No estoy siendo racista! ¡Es negro!). Sea en un taxi o en un club de karaoke, Steve amenaza, ataca, ahorca y pelea con hombres y mujeres(incluyendo a su madre), quienes tratan de calmarlo o reaccionan furiosamente en contra de su conducta antisocial.
Por esto, hay dos formas de ver Mommy: Tratar de empatizar con Steve y fallar, lo que lleva a odiar la cinta; o hacerlo con la madre, lo que lleva a disfrutarla. Ella tampoco es perfecta, ¿pero quién lo es? Anne Dorval realiza un buen trabajo, a pesar de ser un tanto gritona y fastidiosa en algunas escenas. Lo mejor es escoger la segunda opción; yo lo hice y me funciono casi a la perfección.
Las dinámicas cambian un poco cuando su vecina Kyla entra en acción y comienza a ayudar. Ella se encuentra en un año sabático y presta sus servicios a Steve para que Diane pueda salir a trabajar. Esto resulta, aun cuando no se expliquen las motivaciones para ayudarlo(o por lo menos intentar). Tampoco se explica su problema para hablar.
La banda sonora funciona de manera excepcional al propiciar serenidad a una película que por momentos llega a ser demasiado intensa. Está cargada de canciones populares que pueden atrapar al espectador, o bien distraerlo.
Mommy pudo haber sido unos diez o quince minutos más corta y nadie se hubiera quejado. Dolan nos trajo un filme que parece tener más fuerza en los peores momentos de Steve. Sus rabietas y las peleas con su madre nos mantienen con el corazón acelerado y sin poder despegarnos de la pantalla. Cruda y tensa, hará que muchos traguen saliva.
El director emplea cuadros cerrados y close-ups para darle una oportunidad a estos actores de demostrar su talento en los cambios emocionales. Y lo logran.
Mommy es una íntima y humanizadora mirada a las circunstancias trágicas en las que simplemente no hay respuestas sencillas. Puede parecer un melodrama para algunos, pero el amor, la risa y la rabia, pegan.
Mommy obtiene un 4.1/5.
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