"Selma" Hollywood y su predictibilidad

Selma es un biopic estadounidense dirigido por Ava DuVernay y escrito por la misma directora y Paul Webb. La película está basada en los eventos relacionados a las marchas por los derechos del voto por parte de la comunidad negra, que se llevaron a cabo de Selma a Montgomery, Alabama. Sorprendentemente, ésta es la primera vez que se lleva la historia de Martin Luther King Jr al cine.

Como ya es tradición en los Oscar, una vez más nos encontramos frente a un filme que trata la temática del racismo. Esta vez más existe mayor similitud con Lincoln que con otras como la última ganadora a mejor película 12 años de esclavitud.  Puesto que está centrada en un momento concreto y clave de un personaje histórico, resulta una película correcta pero sin mucho que la haga remarcable o perdurable en el recuerdo. Lincoln tenía a un magnífico Daniel Day-Lewis que la sostenía a pesar de ser extremadamente tediosa, y sucede lo mismo en Selma con la interpretación de David Oyelowo(aunque ésta sea más pasable), cargada de fuerza y emoción, principalmente en los discursos. Él pudo captar el espíritu de Martin Luther King y deslumbrarnos con una actuación tan poderosa que al verlo hablar pareciese que vemos al verdadero personaje, con sus ideales que emanan de su voz y la confianza y seguridad que brindaba su presencia. Esperemos que no sea por racismo, pero parece que el negro fue discriminado en los premios.

Un aspecto que me tenía preocupado es que, en su retrato, el héroe estuviese presentado como una figura sobrehumana, como un Dios y no una persona. Menos mal que no ocurrió así, sino que se pudo ilustrar a la figura de Martin Luther King como un hombre que sabemos fue sobresaliente y determinante en la historia, pero al final de cuentas fue solo un hombre.  Con sus virtudes y defectos, con sus logros y sus fracasos. El problema que surge es que ningún otro personaje es tan interesante como él. Así como en American Sniper el único que nos importa es Chris Kyle, acá sucede lo mismo con el protagonista.

Es innegable que la cinta es conmovedora. Sin embargo, a pesar de que no sea su culpa, resulta imposible tener esa temible sensación de "ya he visto esto antes". Quizá no en el mismo contexto, pero en la superficie sigue siendo lo mismo de siempre: Humillación, discriminación y violencia por un despreciable racismo.

Un punto negativo de la película es que carece de recursos narrativos que generen suspenso o sorpresa. Du Vernay se cohíbe de ocultar información para propiciar la imaginación del espectador y, en consecuencia, se hace más notoria la sensación de ya saber el desenlace de la historia y la caída del ritmo. El resultado genera que la emoción se pierde por momentos, y que el guión parezca bastante simple. Se nota un uso repetido de música para forzar emociones. De todas formas, Selma tiene por virtud no presentarse como una historia cargada de mucho melodrama, sino que trata más de ofrecer una mirada a los hechos tal y como fueron. Bravo por eso.


Aún con todo lo dicho, es indudable que Selma representa un aporte histórico a la pantalla por ser el primer filme sobre la obra de Martin Luther King Jr. y relata una trama que puede ser un tanto filosófica y a la vez cruda y violenta. Pero bien, podría confundirse con un documental más dramático de lo usual. En conclusión: película pasable, mas educativa que entretenida.

Selma obtiene un 3/5.