Las malas decisiones hacen buenas historias, dicen. Bueno,
a veces. Las decisiones con un toque de locura, por lo menos en mi opinión, si
garantizan por lo menos una interesante. ¡Y por Dios qué loco está el
protagonista de esta!
The Walk está basada en la vida de Philippe Petit(Joseph Gordon Levitt con un molesto acento francés), el hombre más
“soyado” como diríamos en Venezuela, también el que tiene las ____ más grandes
del mundo. Sea por valentía, adrenalina, completa falta de conciencia, o por
alguna otra razón, el gran sueño de Philippe fue caminar en una cuerda floja
entre las cimas de las Torres Gemelas, en un momento cuando era ilegal.
La cinta dirigida por Robert
Zemeckis es preciosa en lo visual y en lo técnico. La cinematografía ayuda
a brindar paz cuando se requiere paz, y tensión cuando se requiere tensión.
Asimismo, En la cuerda floja se erige
como un monumento al caído World Trade Center, a su inmensa magnitud, sensación
de poder y belleza. No hay que ser estadounidense para sentir cierta nostalgia
o admiración. Buen trabajo.
Por otro lado, es el mejor uso del 3D que he visto en unos
años. Literal, no miento. Es simple y sencillamente magnífico y, por más
increíble que suene, da vértigo. Sí, vértigo; los espectadores en la sala
hacían ruidos de terror- mejor dicho, hacíamos- en cada toma que el
protagonista miraba hacia abajo.
Donde falla la cinta de Zemeckis es en el guion. Soy firme
creyente que cada trama debe tener tramas secundarias, que aporten a la
experiencia y de verdad la importen al espectador. The Walk se pierde de a ratos, no muchos pero suficientes para
notarlo, en una historia amorosa sosa, blanda, vacía. No es solo que no aporta,
también aburre.
Los personajes son otro punto fallo. Las motivaciones de
Petit son varias, para él caminar en cuerdas es arte, es su vida. Lo que no se
comprende es por qué las otras personas, dejando a un lado a su novia, lo
siguen. Él los maltrata y ellos le siguen ayudando, y nunca se sabe qué los
motiva a seguir.
Hablando de los personajes, The Walk es una película con varios momentos deus ex machina, esto es, resoluciones demasiado simples a un
problema como para ser creíbles. Obviamente en la vida hay ciertas cosas que
suceden por casualidad, pero no todo. Convirtieron una historia real en una
historia de película, muy a lo Hollywood, y no me refiero a efectos sino a la
trama en sí.
Sin embargo, me fascinó el tercer acto de En la cuerda floja. El drama de repente
adquirió un tono de heist film(film
de robo), en los momentos previos a la gran hazaña. El suspenso también creció
hacia el final y se dio lugar a la mejor experiencia visual(como ya mencioné el
3D).
Igualmente debió cortarse 10mins antes, no por larga, sino
porque debió terminar con la nota en alto. ¿Qué habría pasado si el final de Whiplash, el mejor del 2014, se hubiera
alargado? A veces no necesitamos sensación de cierre, solo necesitamos emoción, y en este
tipo de finales, se pierde.
En la cuerda floja obtiene un 3.3/5.
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