La premisa de The Intern(Pasante de moda)
entra dentro del término inglés high
concept, el cual consiste en una trama muy fácil de explicar y desarrollar,
que usualmente gusta a las masas.
Funcionó conmigo.
El guion escrito por Nancy
Meyers, y Robert De Niro y Anne
Hathaway luciendo una envidiable moda mientras entregan cautivadoras
actuaciones, prácticamente nos cubre con un edredón y nos ofrece cotufas. Es
una película sutil, entretenida y amigable.
De Niro claramente se divirtió interpretando a Ben Whitaker, el más simpático hombre de 70 años que haya existido(Mister Simpatía le dicen). Es viudo y
retirado ejecutivo encargado del mercadeo de una empresa que producía libretas
telefónicas. Este es el primer de muchos, muchos, muchos recordatorios de que
Ben es viejo y de una época distinta.
Usa un traje con pañuelo, carga un maletín y necesita ser
educado en Facebook. Al principio ni siquiera sabe como prender una laptop. De
a ratos The Intern es un poco cruel
con las personas mayores.
Todavía sano de cuerpo y mente, Ben lucha por mantener
ocupado sus días. Lee, va al cine, toma clases de yoga y mandarín, visita a sus
hijos y nietos(a quienes me hubiera gustado ver en la película), pero todavía
siente un vacío.
Y de repente, ¡Bam! Ve un Plot device- cualquier cosa, exceptuando los personajes y sus
decisiones, que haga avanzar la trama- quiero decir, un volante para pasantes ancianos en una exitosa empresa
de Brooklyn, donde Ben vive.
Anne Hathaway es Jules, quien fundó la compañía hace
18 meses y ahora maneja más de 200 empleados, de los cuales casi todos son
jóvenes y hipsters y trabajan en sus Mac 24/7. ¿Cómo no ser hipster cuando tu jefa maneja,
literalmente, una bicicleta dentro del trabajo? Otro dato: todos son blancos.
Jummm.
Jules no quiere que un pasante anciano se entrometa en su
camino, aunque por motivos poco explicados no tiene decisión al respecto. Tener
demasiado éxito en su compañía no es
su único problema. Pero Ben es tan amigable, simpático y atento que luego de un
par de semanas ya la está asesorando y conociendo a su esposo(Anders Holm) y a su ridículamente
adorable hija(Jojo Kushner).
Ben se convierte en el mentor de otros tabajadores y siente
atracción por Fiona(Rene Russo), la
masajista oficial de la oficina, solo para demostrar lo cool que es esta compañía.
Con algunos diálogos profundos, escenas graciosas, y pequeñas
secuencias que nos permiten conocer y simpatizar con los personajes
secundarios, The Intern nos gana de
momento a momento.
Pero no todo es dulces y flores en esta historia. Disfrutamos
mientras vemos a Ben y Jules pasar de ser extraños a colegas, y de colegas a
grandes amigos…y luego algo malo sucede, porque incluso en una película soleada
como esta algo de lluvia debe caer. Y aquí estamos con De Niro y Hathaway, en
una escena que es a la graciosa y conmovedora y perfecta a la vez.
The Intern obtiene un 3.5/5.
A mi me encantó... el puntaje debió ser mucho más alto
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