Vivir en la sombra de un familiar puede ser la causa de resentimiento y depresión. Peor aún es cuando estás consciente de que nunca saldrás de ahí. Con esto tienen que lidiar dos de los personajes principales de este drama, que se presentó por primera vez durante el Festival Internacional de Cine de Toronto, y actualmente está entre los favoritos para llevarse algunos premios.
Foxcatcher es un filme biográfico de drama(por algunos considerado thriller) dirigido por Bennet Miller y protagonizado por Steve Carrell, Mark Ruffalo y Channing Tatum. Mark Schultz(Tatum), es un luchador y campeón olímpico que nunca ha podido superar a su hermano mayor, el también campeón olímpico Dave Schultz (Mark Ruffalo). Mark ve la oportunidad de alcanzar la gloria cuando recibe una oferta por parte de John du Pont, un multimillonario con deseos de entrenarlo a él y a su hermano para el campeonato del mundo y la olimpiadas del 1988. Desde el principio se observa que du Pont es un hombre que vive fuera de la realidad; un aficionado al deporte que juega a ser entrenador por pura satisfacción personal, y, al igual que Mark, es evidente que este hombre es emocionalmente inestable, solo que su personalidad parece ser más perversa.
Básicamente le tengo un gran respeto a Miller como director debido a que me agradó Capote y me encantó Moneyball, ambas basadas en hechos reales y convertidas en dramas. Por eso, y por todo la cobertura que le están dando los medios a Foxcatcher, estaba bastante ansioso por verla. Lastimosamente he quedado algo decepcionado.
Es entendible la razón detrás de toda esa agitación mediática que rodea al filme, elogiando mayoritariamente las actuaciones. En eso no se equivocan, porque los tres principales dan lo mejor de sí, siendo todos merecedores del premio de La Academia. A pesar que gran parte se centran solo en Steve Carrell, lo de Tatum ha sido impresionantemente, demostrando con su evolución en los últimos años que tiene el alcance de algunos de los mejores actores de Hollywood. Desde el drama hasta la comedia, Tatum es uno de los actores que lo hace casi todo. Aquí, parece intercambiar el lenguaje oral por el corporal. No es que sea mudo, sino que a pesar de que su papel no conste de tantos diálogos, sus emociones se ven perfectamente reflejadas en sus expresiones faciales, y en los momentos de explosión uno puede sentir el dolor, la lucha interna dentro del personaje. A mi opinión, el mejor de la película.
"Un entrenador es un padre. Un entrenador es un mentor. Un entrenador tiene gran poder, mucha parte en la vida de un atleta." Carell, por su parte, se transforma en otra persona sin la necesidad de mucho sacrificio físico, aunque su nariz prostética y dientes falsos no lo hacen John du Pont. Es la manera en que ajusta el nivel de su voz, la incomodidad con la que contagia al hablar y la presencia que le logra dar al personaje lo que hace que su trabajo en el film sea tan aclamado, y que puede generar un gran cambio en su carrera. Es una de las personificaciones más desagradables del año. No me entiendan por mal, eso es un cumplido en esta película.
A pesar de que el contenido emocional se encuentra
presente, principalmente con la relación entre hermanos, no es tan sentido como
me hubiese gustado. El personaje de Channing Tatum es con quien más te
relacionas, al que más logras entender, pero no llega a ser suficiente.
Eso, combinado con un ritmo muy lento, y el hecho que es complicado
encontrar la motivación de varios personajes para realizar ciertos actos hace
que Foxcatcher no sea fácil
de ver. Además, contiene puntos de vista acerca acerca del patriotismo
estadounidense, algunos retorcidos, con los que cualquiera que no sea americano
difícilmente va a poder conectarse.
No puedo decir que es una mala película porque en verdad no lo es. Tiene una buena dirección, preciosas tomas y excelsas actuaciones capaces de impulsar las carreras de los actores a la estratosfera. Aún así no logró funcionar para mí. Foxcatcher es una muy buena película que nunca quiero volver a ver, y por lo tanto una que no puedo sinceramente recomendar.
No puedo decir que es una mala película porque en verdad no lo es. Tiene una buena dirección, preciosas tomas y excelsas actuaciones capaces de impulsar las carreras de los actores a la estratosfera. Aún así no logró funcionar para mí. Foxcatcher es una muy buena película que nunca quiero volver a ver, y por lo tanto una que no puedo sinceramente recomendar.
Foxcatcher obtiene un 3/5.
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