La
poeta Elizabeth Bishop una
vez escribió: "The Art of Losing
isn't hard to master: so many things seem filled with the intent to be lost
that their loss is no disaster."(El arte de perder no es difícil de
dominar: tantas cosas parecen estar llenas con la intención de ser perdidas que
su pérdida no es un desastre)
Protagonizada por Julianne Moore, Still Alice narra la historia de la Dra. Alice Howland, una lingüista de Columbia diagnosticada, a pesar de ser tan joven, con la enfermedad de Alzheimer. El reparto lo completan Alec Baldwin, quien interpreta a su esposo John, y Kristen Stewart, Kate Bosworth, y Hunter Parrish, quienes interpretan a sus hijos. Escrita y dirigida por Richard Glatzer y Wash Westmoreland, la película es una adaptación de la novela homónima escrita por Lisa Genova.
Alice es una exitosa mujer de 50 años, una respetada intelectual en su comunidad. Mantiene una relación que, al principio, pudiese parecer casi perfecta con su esposo-en mi opinión demasiado perfecta para ser real- y contacto frecuente con sus hijos, en especial con Lydia(Stewart). Alice lo tiene todo, hasta que un día empieza a olvidar palabras y lugares familiares. Ella se asusta lo suficiente como para visitar un neurólogo, quien después de varias pruebas llega a la conclusión de que Alice padece de Alzheimer.
En vez de enfocarse en el efecto destructivo que puede tener esa enfermedad en las relaciones, el drama profundiza en el interior de nuestra protagonista, en como una mujer experimenta su propio deterioro, enfocándose en las expresiones de Moore, su vulnerabilidad y su fuerza. En consecuencia: Alice nos importa. Resulta inesperado y a la vez refrescante que no se comporte siempre con dignidad, llegando a manipular a otros con su enfermedad. Paso a paso, sus capacidades cognitivas descienden y podemos verla no tanto sufriendo sino luchando por mantenerse conectada con su mundo.
Hay dos escenas que se metieron debajo de mi piel en la película. Una es cuando Alice le cuenta a su esposo sobre la enfermedad y se parte en llanto. La otra ocurre durante un discurso que ella da acerca de su enfermedad, y no desde un punto de vista científico-lo que sería normal ya que ella es una bastante destacada- sino desde uno muy personal, relatando el combate al cual se ve sometida todos los días, su deseo por mantenerse al tanto de las cosas, y lo duro que es incluso llegar a olvidar el nombre de tu hija.
La conmovedora interpretación de Moore es la razón por la cual ambas escenas me llegaron. Antes de ver el filme, sentí que me iba a molestar cuando le ganase el Oscar a Rosamund Pike por su actuación en Gone Girl,pero ya no tanto.
Protagonizada por Julianne Moore, Still Alice narra la historia de la Dra. Alice Howland, una lingüista de Columbia diagnosticada, a pesar de ser tan joven, con la enfermedad de Alzheimer. El reparto lo completan Alec Baldwin, quien interpreta a su esposo John, y Kristen Stewart, Kate Bosworth, y Hunter Parrish, quienes interpretan a sus hijos. Escrita y dirigida por Richard Glatzer y Wash Westmoreland, la película es una adaptación de la novela homónima escrita por Lisa Genova.
Alice es una exitosa mujer de 50 años, una respetada intelectual en su comunidad. Mantiene una relación que, al principio, pudiese parecer casi perfecta con su esposo-en mi opinión demasiado perfecta para ser real- y contacto frecuente con sus hijos, en especial con Lydia(Stewart). Alice lo tiene todo, hasta que un día empieza a olvidar palabras y lugares familiares. Ella se asusta lo suficiente como para visitar un neurólogo, quien después de varias pruebas llega a la conclusión de que Alice padece de Alzheimer.
En vez de enfocarse en el efecto destructivo que puede tener esa enfermedad en las relaciones, el drama profundiza en el interior de nuestra protagonista, en como una mujer experimenta su propio deterioro, enfocándose en las expresiones de Moore, su vulnerabilidad y su fuerza. En consecuencia: Alice nos importa. Resulta inesperado y a la vez refrescante que no se comporte siempre con dignidad, llegando a manipular a otros con su enfermedad. Paso a paso, sus capacidades cognitivas descienden y podemos verla no tanto sufriendo sino luchando por mantenerse conectada con su mundo.
Hay dos escenas que se metieron debajo de mi piel en la película. Una es cuando Alice le cuenta a su esposo sobre la enfermedad y se parte en llanto. La otra ocurre durante un discurso que ella da acerca de su enfermedad, y no desde un punto de vista científico-lo que sería normal ya que ella es una bastante destacada- sino desde uno muy personal, relatando el combate al cual se ve sometida todos los días, su deseo por mantenerse al tanto de las cosas, y lo duro que es incluso llegar a olvidar el nombre de tu hija.
La conmovedora interpretación de Moore es la razón por la cual ambas escenas me llegaron. Antes de ver el filme, sentí que me iba a molestar cuando le ganase el Oscar a Rosamund Pike por su actuación en Gone Girl,pero ya no tanto.
Kristen
Stewart vuelve a hacer el papel de la chica desarreglada caracterizada por su
espíritu libre. Algo que también vimos en la sobre Y, de una forma
sorprendente, aquí funciona. Puedo decir con toda propiedad, que Bella dio una tremenda
actuación, similar a la de Adventureland.
Me ha gustado mucho como manejaron la relación madre-hija entre Moore y Stewart, sin embargo-y aquí entramos en las negativas- faltó explotar el vínculo con los demás hijos. No es necesario hacerlo siempre, pero si se hace con uno se debería hacer con los otros; o por lo menos, dar a entender por qué no ocurre lo mismo. El resultado final es que no interés por estos personajes, y hace que los subplots carezcan de substancia.
Otro aspecto negativo que encuentro es el excesivo uso de música dramática de fondo que hace perder la esencia verdadera de lo que sucede, y que Still Alice parezca una telenovela. Los sonidos manipulan las emociones y éstas pueden llegar a no ser del todo reales.
Elevado por una poderosa actuación de Julianne Moore, Still Alice es un drama sentido que le hace honor a su delicado tema con una gran sensibilidad. Es un filme que significará mucho para bastantes personas-no solo para cualquiera que se haya visto afectado por el Alzheimer, bien sea quien padece , un familiar o un amigo- sino para cualquiera a quien pueda afectar, ergo casi todos.
"¿Quién puede tomarnos enserio cuando estamos tan lejos de ser quienes alguna vez fuimos? Nos volvemos ridículos e incapaces. Pero esto no es lo que somos, es nuestra enfermedad. Y como cualquier otra enfermedad tiene su causa, su progresión, y podría tener una cura. "
Me ha gustado mucho como manejaron la relación madre-hija entre Moore y Stewart, sin embargo-y aquí entramos en las negativas- faltó explotar el vínculo con los demás hijos. No es necesario hacerlo siempre, pero si se hace con uno se debería hacer con los otros; o por lo menos, dar a entender por qué no ocurre lo mismo. El resultado final es que no interés por estos personajes, y hace que los subplots carezcan de substancia.
Otro aspecto negativo que encuentro es el excesivo uso de música dramática de fondo que hace perder la esencia verdadera de lo que sucede, y que Still Alice parezca una telenovela. Los sonidos manipulan las emociones y éstas pueden llegar a no ser del todo reales.
Elevado por una poderosa actuación de Julianne Moore, Still Alice es un drama sentido que le hace honor a su delicado tema con una gran sensibilidad. Es un filme que significará mucho para bastantes personas-no solo para cualquiera que se haya visto afectado por el Alzheimer, bien sea quien padece , un familiar o un amigo- sino para cualquiera a quien pueda afectar, ergo casi todos.
"¿Quién puede tomarnos enserio cuando estamos tan lejos de ser quienes alguna vez fuimos? Nos volvemos ridículos e incapaces. Pero esto no es lo que somos, es nuestra enfermedad. Y como cualquier otra enfermedad tiene su causa, su progresión, y podría tener una cura. "
Still Alice obtiene un 3.4/5.
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