Crítica de "Peanuts" Gracias Charlie Brown - Fan De Historias
21/12/15


Charlie Brown le saca una sonrisa a todos.

Más de 60 años después de la creación de Charlie Brown por Charles Schulz, llega Peanuts a las salas de cine, como una obra de 3D y CGI. Esto pudo ser un desastre y la fuente del rechazo de varias generaciones de fans, pero para el alivio de muchos, esta es una adaptación que rinde tributo a las amadas tiras cómicas y spots y logra conectar incluso con aquellos que no estaban completamente familiarizados con la historia y sus personajes(me incluyo).

La historia sobre el chico más torpe del mundo es como un peluche gigante que te abraza, y tu lo quieres abrazar de vuelta. Disculpen la cursilería.

La animación digital tiende a construir los mundos de una forma muy realista, muy diferente los dibujos de Schulz. Sin embargo, el director Steve Martino y su equipo de capaces técnicos han hecho una maravilloso trabajo en Peanuts para mantener la esencia de su aspecto. Los cuerpos de los personajes son objetos 3D, pero sus caras están dibujadas como si fuese con lápiz. Los movimientos y las expresiones faciales de Charlie Brown, Linus, Lucy, Snoopy y el resto de los chicos, también se sienten como de vieja escuela.




Peanuts transcurre entre los años 50 y 60, si tratas de sacar un estimado. No hay una computadora o celular a la vista. Los chicos se divierten afuera. Solo hay máquinas de escribir, teléfonos fijos, balones, lápices y cometas.

Charlie Brown es embarazoso y torpe, con buen corazón y espíritu, siempre optimista con que hoy será el día en que pueda volar su cometa, anotar el gol ganador o conseguir a la chica.




Siempre a su lado está Snoopy, su mejor amigo y el perro que todos quisiésemos tener. Imagina cosas cuando no se encuentra su amo, y son estos los momentos más sosos de la cinta.

Lo mejor de Snoopy son los intentos por pasar como un chico para poder entrar en la escuela y cuando motiva a Charlie Brown a ser el mejor Charlie Brown posible. Él se enamora de La niña pelirroja, pero carece del coraje para hablarle. Pronto descubre que a ella le encanta la danza y se propone convertirse en bailarín para impresionarla y ganar su corazón, obvio que con la ayuda de Snoopy, quien parece ser un maestro en el tango.




En un momento dado Charlie Brown deja de ser visto como un perdedor porque lo confunden con un genio, similar al cuento de El Diente Roto de Pedro Emilio Coll. Pero el pequeño Chuck no utiliza su nueva fama como ventaja y, cuando descubre la fuente de la confusión, decide renunciar a ella.

No hay ser más sencillo y honesto.

Peanuts es una cinta dulce, graciosa, inteligente y con mensajes universales. Para todos. Charlie Brown nos enseña a dar lo mejor de nosotros, siempre con la cabeza en alto y a nunca rendirnos para alcanzar de las metas. No importan los obstáculos que la vida nos ponga.

Aún cuando sientes que todo conspira en tu contra, no dejes de intentarlo. Gracias Charlie Brown.

Peanuts obtiene un 3.7/5.








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